- Tiempo... se va cada vez más rápido y es increíble como me afecta, cada día que pasa es como una página más, un latido más, sólo una brisa más. A pesar de todo es fantástico el hecho de que junto a ti esa página, ese latido cobran un sentido único, imborrable y distinto a todo lo que he conocido, pero no puedo evitar sentir que cada día te alejas y te acercas, vas y vienes, juegas con mis suspiros y mis temores.
- ¿Me estas hablando?
- No, claro que no. Estoy tarareando.
- Ah, me lo imaginaba, típico de ti.
- ¿Por que tan callado? ¿No quieres hablarme?
- ¿Que quieres que te diga? Lo sabes todo.
- Solías ser mas expresivo y elocuente.
- No es eso. Es solo que siento que con solo una mirada sabes quien soy y lo que me pasa, que con una sonrisa motivas mi mundo y siento que con solo mi mirada basta para que enteres de lo feliz que soy cuando estas a mi lado.
- Disculpa me perdí. ¿Que dijiste?
- ¡Ese es el problema! No hay comunicación... Me voy.
- Pero...
- Lo siento tengo algo que hacer.
- Algún día me voy a aburrir de tus salidas impertinentes.
- Avísame cuando llegue ese día.
* * * * * * * * * * * *
- Todo es tan impreciso. Eres tan fugaz. Tan antipático. Me encanta todo de ti, pero es inevitable sentir que tu ya no estás aquí, al menos no como antes. Amo la luna, amo la noche, y podria ver las estrellas para siempre, pero todo este temor que me invade no lo puedo apagar, y me desespera sentir que las horas pasan y los instantes se van.
...
- Disculpa por llegar tan tarde. ¿Vamos?
- Vamos.
* * * * * * * * * * * *
- Algo te pasa.
- Tengo miedo.
- Para variar.
- ¡Tengo miedo de perderte por la cresta! ¿No entiendes eso?
- Algún día me voy a cansar de tus estupideces, de tus miedo incoherentes que no puedo solventar, de tus ojos que me atrapan cada día mas, de tu sonrisa que es capaz de moverme completamente y de esos suspiros que me desequilibran al instante.
- Y yo ya me hastiaré de tu esencia cuando te necesito, de tus labios, de tus abrazos, de tus latidos que me calman, de tu maldita sinceridad.
- Es por eso que nunca funcionamos juntos.
- Es por eso que nunca hubo un nosotros.
* * * * * * * * * * * *
- ¿Te serenaste?
- No
- ¿Quieres hablar?
- ¿Contigo? Siempre.
- Por favor deja de temer, deja de creer que todo se puede acabar, vuelve a sonreír, a bailar como antes, cántame, ¡Seamos felices por la cresta!
- Cariño mío, es inevitable. Extraño tus abrazos, tus manos guiándome, tu susurro en mi oído ¿Por que no bailamos?
- Porque te volviste hueona y temerosa.
- Te quedaste sin palabras, me hartan tus silencios y tus huidas inapropiadas.
- ¿Como llegamos a esto?
- Te volviste imbécil, insensible, maricón.
- Estúpida, loca, histérica.
