Desahogo.-

Estos son los momentos en que siento que en realidad ya no doy más, que tal vez esto es todo lo que realmente puedo dar. Tengo mucho miedo de no lograrlo, estoy cansada estoy harta. Estoy harta de sentirme enojada, de encontrar todo lo malo que antes no había visto. Me carga la gente cínica pero lo que más detesto es sentir que me estoy volviendo una. Ahora no se si haya algo por lo que valga la pena seguir adelante, no sé si mis sueños [si es que los tuve] siguen ahí. Siento que he perdido tanto pero no es para nada menor lo que he ganado. Me desespera el tiempo que pasa y aún me siento estancada en un ahora que es tan incierto como el mañana [o como el ayer en mi delicada memoria]. Todo parece ser tan irrelevante que en realidad son pocos los momentos en que puedo decir "si, lo vale". Cada día, cada paso, cada minuto es un recuerdo que vuelve a mi, un recuerdo que desearía no estuviera [pero no deseo que no exista]. En algún sentido me alegra decir fuiste, pero me duelen las razones del porque no eres. Tal vez soy el tipo de persona que luchará siempre, que siempre intentará subir la montaña, pero hay un algo que me hace tropezar. NO, no quiero ser una constante. NO, no quiero decir no pude. Quiero decir "esto es lo que soy y esto logré" y sentirme orgullosa de mi misma por el solo hecho de ser quien soy. Maldito sea el tiempo que no deja de pasar, y malditos sean los recuerdo [aunque sean pocos] que vienen a mi cabeza y tratan de detener mi avance. Lo único de lo que no me arrepiento, es de decir lo que en realidad pienso.

Así es. Y así será.

[No tengo idea de si lo escrito tiene redundancias, contradicciones, estupideces, depresiones, incomprensiones, locuras. Pero es lo que vino un momento antes de hacer el trabajo de Literatura]